viernes, 1 de agosto de 2008

Assis Valente, un olvidado clásico.


Una corta biografía rezaría:
José de Assis Valente nació el 19 de marzo de 1908 en Santo Amaro, Bahía, y tuvo una infancia difícil al haber sido separado de sus padres desde muy niño. Trabajó de farmacéutico y se recibió de mecánico dental. Viajó a Rio de Janeiro en 1927, y pocos años después empezó a componer sambas.
Mas tarde conoció a Carmen Miranda y pasó a componer especialmente para ella, canciones como "Good Bye, Boy", "E o Mundo Não Se Acabou", "Recenseamento" y "Etc". Carmen fue la mayor intérprete y divulgadora de su obra.
La vida personal de Assis Valente fue tumultuosa ya que debía ocultar su bisexualidad. En 1941 intentó el suicidio por primera vez, arrojándose desde lo alto del Corcovado, pero fue rescatado por los bomberos. Años después intentó cortarse las venas y finalmente consiguió matarse ingiriendo guaraná con veneno, el 10 de marzo de 1958.
En definitiva, una corta biografía no diría mucho. Entonces avancemos.

Assis Valente y Dorival Caymmi son los compositores baianos mas importantes de la historia de la canción brasileña anterior a la bossa nova. Caymmi, justificadamente, ha sido siempre cantado y laureado a lo largo de los años. Assis, por increíble que parezca, es poco recordado, por apenas media docena de canciones (Brasil pandeiro, Boas festas, Fez bobagem, Camisa listada, Alegria e E o mundo não se acabou), todas clásicos.
João Gilberto siempre cantó Assis en shows, pero nunca lo grabó aunque incitó a Os Novos Baianos, que relanzaron Brasil pandeiro en el incríble disco Acabou chorare, de 1972 (que fue votado por la Rolling Stone Brasil, como el mejor álbum brasileño de todos los tiempos).
Caetano cantó Boas festas apúntándose a la cabeza con un revolver en el programa tropicalista Divino Maravilhoso de la TV Tupi en 1968 (Já faz tempo que eu pedi...
Mas o meu Papai Noel não vem... Com certeza já morreu... Ou então felicidade... É brinquedo que não tem). Chico Buarque Nara Leào, Ma. Bethânia,Adriana Calcanhoto, Ney Matogrosso y no muchos más lo cantaron.
Demasiado poco para el que fuera el segundo compositor más interpretado por Carmem Miranda (sólo superado por Ary Barroso). Aún más si se tiene en cuenta que Assis es un compositor originalísimo, cuya obra no perdió el vigor con el paso del tiempo.
Assis era un cronista sutil del Brasil de las décadas del 30 y 40, logrando transparentar las tensiones sociales a través de la leveza y del humor provocativo, aproximándose, en ese sentido, a Noel Rosa. Pero Assis no era un virtuoso verbal como Noel, sino más directo y sexualmente más malicioso, como se puede ver en la estrofa final de E o mundo não se acabou, en la cual el sujeto, creyendo que el Apocalipsis estaría próximo, dice: "llamé a un gajo (amante masculino) con quien no me daba/ y le perdoné su ingratitud/ y festejando el acontecimiento/ gasté una fortuna/ ahora yo supe que el gajo anda/ diciendo cosas que no pasaron/ va a haber ruido y confusión/ porque el mundo no se acabó"


Comparando Assis a Ary Barroso, los dos hicieron sambas-exaltación, pero el primero es desafiante en Brasil pandeiro, algo impensado en Ary de Aquarela do Brasil. Y, aún más interesante, Assis Valente consigue ser enaltecedor y crítico a la vez, en el samba-choro Recenseamento, obra-prima grabada por Carmem Miranda: "Em mil novecentos e quarenta/ lá no morro começaram o recenseamento/ e o agente recenseador/ esmiuçou a minha vida que foi um horror/ e quando viu a minha mão sem aliança/ encarou para a criança que no chão dormia/ e perguntou se meu moreno era decente/ se era do batente ou era da folia/ / obediente, sou a tudo que é da lei/ fiquei logo sossegada e falei então/ o meu moreno é brasileiro, é fuzileiro/ e é quem sai com a bandeira do seu batalhão/ a minha casa não tem nada de grandeza/ nós vivemos na fartura sem dever nenhum tostão/ tem um pandeiro, tem cuíca e tamborim / um reco-reco, um cavaquinho e um violão". Hay en estos versos la descripción de la pobreza aliada a la consciencia del manantial de cultura de origen popular, en este caso, la música como seminal para definir la identidad brasileña. Mas adelante, la protagonista del samba pasa de lo concreto (cavaquinho, violão etc) a lo simbólico en la exhibición de sus riquezas: "Fiquei pensando e comecei a descrever/ tudo tudo de valor que o meu Brasil me deu/ um céu azul, um pão de açúcar sem farelo/ um pano verde e amarelo/ tudo isso é meu".
En Elogio da raça, Assis es abusadamente baiano, cuando dice que "autoridade tem que dar/ carta branca para o nego vadiar"(la autorida le tendría que dar/carta blanca al negro para vaguear) y justifica: "pois ele é um cavalheiro/ e basta ser brasileiro/ pra saber se comportar".
Al contrario del malandragem cantada por los sambistas de Estácio y por Noel, a vagancia en Assis adquiere status de bien cultural, siempre de abajo para arriba, subvirtiendo lo oficial.
Ante una sensibilidad tan afinada, ni una biografia decente fue escrita sobre este baiano.
Sobre el libro A jovialidade trágica de José de Assis Valente, así se refiere Caetano Veloso con vehemencia en el encarte del disco Tropicália 2: "Assis Valente no merecia aquel dúo de biógrafos espíritistas que temieron al tratar su vida sexual en el mismo clima oscurantista de disimulo y subterfugios que era la regla en el tiempo en que él vivió y que probablemente contribuyó para llevarlo al suicidio".
Por todo eso, Assis Valente merece ser revisto, cantado, recontado y redescubierto por el bien de la cultura y de quien tenga acceso a una obra tan rica y reveladora.

Ahora la versión de Brasil pandeiro por Novos Baianos ao vivo en 1973, una beleza que hace poco no se conseguía en lugar nehum:



Chegou a hora dessa gente bronzeada mostrar seu valor
Eu fui na Penha, fui pedir ao Padroeiro para me ajudar
Salve o Morro do Vintém, Pendura a saia eu quero ver
Eu quero ver o tio Sam tocar pandeiro para o mundo sambar
O Tio Sam está querendo conhecer a nossa batucada
Anda dizendo que o molho da baiana melhorou seu prato
Vai entrar no cuzcuz, acarajé e abará.
Na Casa Branca já dançou a batucada de ioiô, iaiá
Brasil, esquentai vossos pandeiros
Iluminai os terreiros que nós queremos sambar
Há quem sambe diferente noutras terras, noutra gente
Num batuque de matar
Batucada, Batucada, reunir nossos valores
Pastorinhas e cantores
Expressão que não tem par, ó meu Brasil
Brasil, esquentai vossos pandeiros
Iluminai os terreiros que nós queremos sambar
Ô, ô, sambar, iêiê, sambar...
Queremos sambar, ioiô, queremos sambar, iaiá

Si hubiera al menos tres pedidos, traduzco la letra, sino, creo que da para entender perfectamente. Ya trabajé demais para esta entrada...

FUENTES: Assis Valente: um esquecido clássico da música, por Paquito, en terra magazine (terra. com.br)
http://www.samba-choro.com.br/artistas/assisvalente,
y algún artículo más que olvidé por el camino



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